3 de diciembre de 2008

Naturaleza, creación de Dios

Hace un par de semanas se llevó a cabo el campamento de mi colegio, llamado "Reencuentro 2008". Fue un bonito retiro de dos días en el que en lo personal aprendí mucho sobre nuestro compromiso con Dios y además pude pasar un buen rato con mis amigos  en medio de la naturaleza. La actividad se llevó a cabo en el Cerro Verde (departamento de Santa Ana, El Salvador).

El primer día por la tarde hicimos una caminata por unas colinas cerca del campamento. La vista y el ambiente eran increíbles. Subimos por unas colinas totalmente cubiertas por hierba muy alta - en ocasiones nos llegaba a la rodilla. Había una fría brisa que hacía que la hierba ondeara como una mar verde. Unos cuantos árboles se alzaban entre estas "aguas" y tres o cuatro vacas decoraban el paisaje mientras pastaban. En el horizonte podíamos observar el volcán de Izalco  bañado por la luz del sol; al otro lado yacía el Océano Pacífico.

Pero no me creas a mí, míralo tú mismo. Mucha razón tenía quien dijo que una imagen vale más que mil palabras.

Foto Cerro Verde 1

Foto Volcán de Izalco

Le doy gracias a Dios por haber sido tan perfecto al crear al mundo. No podría pedir que las cosas fueran más hermosas o detalladas Al ver la belleza y la forma como todo funciona en armonía no puedo evitar pensar que todo el universo tiene un Creador. La complejidad y perfección de la flora, la fauna, los ecosistemas, el mismísimo cuerpo y de todo lo que existe no pueden ser fruto de una coincidencia o accidente. Un Ser superior lo ha creado todo. Creo que ya estoy hablando de algo que será tema para otro día.

En fin, lo que aprendí de esta experiencia es que vivimos en un mundo bello, y si ha decaído de alguna forma es pura responsabilidad del hombre. Sin embargo, y aún miles de años después de la fundación del mundo, la creación alaba a Dios. El salmista escribió estas palabras hace más de tres mil años y siguen siendo tan verdaderas como lo eran entonces:

Alabad a Jehová desde los cielos;
    Alabadle en las alturas.

Alabadle, vosotros todos sus ángeles;
    Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

Alabadle, sol y luna;
    Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.

Alabadle, cielos de los cielos,
    Y las aguas que están sobre los cielos.

Alaben el nombre de Jehová;
    Porque él mandó, y fueron creados.

Los hizo ser eternamente y para siempre;
    Les puso ley que no será quebrantada.

Alabad a Jehová desde la tierra,
    Los monstruos marinos y todos los abismos;

El fuego y el granizo, la nieve y el vapor,
    El viento de tempestad que ejecuta su palabra;

Los montes y todos los collados,
    El árbol de fruto y todos los cedros;

La bestia y todo animal,
    Reptiles y volátiles;

Los reyes de la tierra y todos los pueblos,
    Los príncipes y todos los jueces de la tierra;

Los jóvenes y también las doncellas,
    Los ancianos y los niños.

Alaben el nombre de Jehová,
    Porque sólo su nombre es enaltecido.
    Su gloria es sobre tierra y cielos.

El ha exaltado el poderío de su pueblo;
    Alábenle todos sus santos, los hijos de Israel,
    El pueblo a él cercano.
    Aleluya.

Salmo 148
(RV60)

Creo que nadie pudo haberlo dicho mejor. Por favor, deja tus comentarios y calificaciones. Gracias y buenas noches.

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1 comentario:

  1. Hola... A mi me encanta pasear por parajes como el que describes. En esa soledad donde solo hay creación de Dios a tu alrededor, parece como que pudieras tenerle más cercano y escucharle mejor.

    Cada vez que ando buscando respuestas, me voy a esas montañas que me hablan de ese precioso creador, y a veces, con solo mirar alrededor, aprendo cosas que no se enseñan en los libros.

    ¡Saludos!

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