24 de febrero de 2009

Velad y orad

No cabe duda que los últimos días del mundo se están acercando. Jesús advirtió de estos tiempos a sus discípulos, y sus enseñanzas las encontramos en los evangelios. El capítulo 13 de Marcos dice lo siguiente:

Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.

Marcos 13:21-23
(RV60)

Cada día Satanás halla una nueva forma de distraer la atención del hombre. Música, ciencia, amigos, televisión, "movimientos sociales", y otras cosas que no son esencialmente malas llenan las mentes de muchas personas, incluidos los cristianos. ¿Cuanto espacio ocupa en tu mente todo aquello que no es Dios y Su obra? ¿Cuántas veces al día piensas en Dios? ¿Antes de hacer cualquier cosa o tomar una decisión te preguntas, "que haría Jesús"? ¿Cuanto tiempo dedicas a la oración y la lectura de la Biblia?

Si tu respuesta es poco o nada ¿cómo esperas que Dios tenga el control de tu vida? Hablando en serio, sin estas cosas básicas, ¿qué nos hace distintos a aquellos que no conocen de Cristo? El Señor dijo que "nos lo ha dicho antes" (Mr. 13:23), pero ¿como saber las advertencias de Jesús si no leemos Su Palabra? He allí la importancia de escuchar y hablar con nuestro Dios: nos mantiene alertas, capaces de discernir en cualquier situación tal y como Él lo haría; y al final esto nos mantiene velando y despiertos.

Pero, ¿no es suficiente con tener un conocimiento básico del bien y el mal? Es decir, todos sabemos que matar, robar, mentir y ese tipo de cosas son malas ¿no?. Si alguien llega a ofrecerme drogas o un cigarro yo no lo voy a aceptar. Eso tiene que ser suficiente...

Falso. Si bien es cierto que todos tenemos el conocimiento elemental del bien y el mal, Satanás se ha tomado la molestia de hacer nuestras decisiones más complejas que eso. La mayoría de decisiones que tomamos no son sobre lo que es correcto y lo que es equivocado, sino sobre lo que es bueno y lo que es mejor.

En la vida se nos presentan muchas oportunidades. La mayoría de ellas las podremos tomar sin que nadie nos reproche (nos es lícito), pero no por eso es la mejor decisión (no conviene). Para tener un criterio agudo sobre esto, es necesario conocer a fondo la Biblia y a su Autor. Deja tus comentarios y calificaciones. Gracias y buenas noches.

16 de febrero de 2009

Literatura - Cien años de soledad

Para el mes de febrero la entrada de literatura habla sobre la obra de Gabriel García Márquez: Cien Años de Soledad. Creo que me tomó unos cien años leer este inmenso libro de varios cientos de páginas (jaja). De lo que trata (en pocas palabras) es la historia de la familia Buendía. En los cien años que dura la historia figuran por la familia alquemistas, locos, brujos, militares, etc. Se dan casos de incesto, asesinato, infidelidad, mentira, etc. En fin, al cabo del siglo no queda un solo miembro de la familia ni evidencia alguna de que alguna vez existió.

quotation marksUna de las enseñanzas que encontramos en este libro nos enseña cuan vacía y destructiva es la vida sin Jesús. Muchos miembros de la familia Buendía nunca mostraron un interés por Dios; y algunos hasta llegaron a menospreciarlo. Y si bien es cierto que esta es una historia ficticia, hay muchas personas que viven de la misma manera.

Vemos como los personajes intentan llenar sus vidas y encontrar un propósito en muchos lugares; sin su deseo ser satisfecho. Buscan algo que los llene en el trabajo, en la guerra, en la lujuria, en el dinero, en los viajes alrededor del mundo, en el adulterio, en vivir en apartados lugares, etc. Ninguno puede decir al final que vivió una vida feliz. Y de esa misma manera, hay personas por todo el mundo sintiéndose igual.

Gracias al inmenso amor de Dios nosotros podemos decir que no estamos igual. Cuando aceptamos a Cristo, la vida adquiere un nuevo significado, y vivimos con un propósito y una meta.

Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Juan 1:12

(RV60)

El versículo anterior nos recuerda que ya no somos iguales y que Dios ha llenado nuestras vidas. Ahora tenemos al Espíritu Santo que nos permite tener una comunión con Dios. Jesús prometió poder a todos los que creyeran en Él.

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Hechos 1:8

(RV60)

Podemos estar seguros de que Jesús estará con nosotros todos los días de nuestra vida; y nos dará ese poder cuando se trate de cumplir el único y más alto prepósito: compartir su Evangelio quotation marks2con todos. Así Dios cambiara la vida de todos aquellos que aun no le conocen y nosotros creceremos en el proceso.

Deja tus comentarios y calificaciones. Gracias y buenas noches.

Hablamos de...

10 de febrero de 2009

La autoridad y tú

Muchas veces pareciera que no debemos obedecer cada ley de los gobiernos terrenales porque no son estrictamente bíblicas. Sin embargo, aunque las autoridades sobre nosotros no profesen públicamente una decisión por Jesús, la Biblia nos dice que tienen sus cargos por la voluntad de Dios:

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.

Romanos 13:1-2
(RV60)

En lo personal, considero que la mayoría de personas que ocupan un cargo público no merecen (desde un punto de vista humano) respeto o admiración. Por lo menos en El Salvador, siempre salen a relucir casos de funcionarios corruptos y que roban los fondos públicos o mantienen redes de narcotráfico. Sin embargo, como hijos de Dios buscamos sujetarnos  a las legislaciones de ellos, siempre y cuando estas no quebrante la ley bíblica.

Se me viene a la mente la ocasión en que los fariseos y herodianos buscaban tenderle una trampa a Jesús con la cuestión del impuesto. A los israelitas no les causaba ninguna gracia estar bajo el dominio de Roma, así que si Jesús decía que lo mejor era pagar el impuesto, parecería que apoyaba al imperio; y si decía que no debían pagar al impuesto, sus enemigos lo acusarían de revoltoso ante las autoridades. Sabiendo esto, la respuesta del Señor fue simple pero audaz:

"Dad al César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios." Y se maravillaron de él.

Marcos 12:17
(RV60)

El gobierno de cada país impone responsabilidades a sus ciudadanos (como impuestos y demás). Nosotros debemos hacer lo posible por mantener la paz y evitar problemas con la ley. De esta forma obedecemos a Dios y lo glorificamos con nuestro buen testimonio. Este tema abarca más que sólo a los gobiernos estatales y locales; incluye también a nuestros padres, jefes, maestros y todo aquel que ejerce autoridad sobre nosotros. En resumen, obedecemos a los gobernantes no porque se lo merezcan, sino porque Dios lo manda. Deja tus comentarios y calificaciones. Gracias y buenas noches.