4 de julio de 2009

Una lección para mi

En la última entrada hablábamos sobre el robo de software. Algunas personas expresaron su opinión en los comentarios, y hubo uno que me hizo reflexionar mucho: no sólo existe el robo de sotware, sino también de música, y los cristianos participamos de él. Talvez no signifique mucho para ti, pero a mi me dio mucho en que pensar. Era yo el que escribía la entrada donde desaprobaba y hasta cierto punto "regañaba" a aquellos que hacían uso de software pirata, sin darme cuenta que era yo quien hacía lo mismo de forma distinta. Ninguna canción que estaba en mi computadora había llegado allí porque yo pague por ella. Todas provenían de sitios de internet, ya que nunca me agradó utilizar programas P2P (Limewire, Ares, etc.) Sinceramente, al leer ese comentario me sentí avergonzado de mi mismo. Agradezco a Dios por haberme mostrado que estaba cayendo en el mismo agujero que yo había señalado.

Inmediatamente borré todos los archivos de música que había descargado ilegalmente. Realmente no me considero una persona altamente "musical", por lo que mi colección no era grande, pero era algo. Debo confesar que me costó llegar a eliminar las canciones, ya que realmente disfrutaba de ellas y alrededor del 95% de la música era cristiana.

Surgen preguntas como: ¿era todo eso necesario? ¿Qué importa, si todos lo hacen? ¿No tienen los artistas ya suficiente dinero como para fijarse en un par de canciones "gratis"? Mis respuesta sería: si, era necesario. No es una cuestión de quien lo haga y quien no. Un error no se corrige con un gran volumen de gente que lo practique. Además, el dinero es lo menos importante en este asunto. Todo se reduce a una sencilla pero importantísima palabra: obediencia. No importa que tantas vueltas le demos o cuantas explicaciones tratemos de dar para racionalizar el asunto, la descarga de música ilegal es robo. Cualquiera que quiera agradar a Dios nunca haría tal cosa. Para mi todo esto significó un sacrificio y quedarme sin nada que escuchar, pero estoy seguro que Dios prefiere que no escuche música (aunque sea para Él) a que yo sea un ladrón.

Animo a cualquiera que esté leyendo esto a deshacerse de música, películas, programas y cualquier otro medio electrónico adquirido de forma ilegal. Una de las cosas que entró a mi mente como un rayo fue esta pregunta: Si soy incapaz de borrar estos archivos de mi computadora por obediencia a Dios, ¿como podré hacer otros sacrificios mayores? ¿Cuantas veces hemos dicho que moriríamos por Cristo pero no estamos dispuestos a eliminar estas cosas aparentemente insignificantes? Basta ya de sólo palabras, es hora de respaldarlas con acciones.



Para terminar, quisiera proporcionar un enlace a un articulo en el sitio makeuseof.com, una página web sobre internet y software que leo regularmente. Este articulo contiene una lista de sitios web para la descarga de música gratis y 100% legal. Estas canciones son gratis porque la gente que las interpreta y produce cree que la música no debería ser un negocio, por lo que las canciones están bajo licencias Creative Commons. Espero que puedas encontrar algo de tu agrado en estos sitios.
The Best Sites To Dowload Free Music [inglés, original]
The Best Sites To Dowload Free Music [español, traducción automatizada de Google]

Espero no haber decepcionado a nadie con lo que acabo de escribir. Realmente me gustaría escuchar lo que tienes que decir al respecto, así que no dudes en escribir en los comentarios. Gracias y buenas noches.

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